#12: No soy el malo de la historia
Es innegable que acudir a cualquier tipo de terapia puede ser una experiencia estresante y desalentadora para cualquiera que nunca lo haya hecho antes. Y si bien es totalmente lógico sentir esas cosas antes o incluso durante una sesión, es importante darle al psicólogo el respeto que se merece.
Y diríamos que insultar a tu psicólogo y enfadarte con él cuando está intentando calmar una situación entre tu pareja y tú es bastante sospechoso. En terapia, hay espacio para que todos se sientan asustados y abrumados y actúen en consecuencia. Sin embargo, tratar así a tu psicólogo es inaceptable.