¿Es demasiado?
Las abuelas no siempre saben cuándo parar a la hora de malcriar a sus nietos. Siempre les dan demasiados regalos (sobre todo cosas que no necesitan o que ya tienen), les preparan demasiada comida cuando vienen a casa y, al parecer, les regalan bufandas exageradas. Esta abuela exageró un poco con esta bufanda, ¿no lo crees?
Tener algo tan cálido para usar durante el invierno es estupendo, pero nadie necesita una bufanda tan grande a menos que vaya a una expedición en la Antártida. Esta abuela debía estar distraída cuando tejió esta bufanda y no se dio cuenta de que ya era bastante larga. Lo mismo para el gorro, pero sigue siendo un regalo adorable.