#42: Nadar sin riesgos
¡Ahora es el turno de los consejos para evitar ahogarse! En primer lugar, asegúrate de saber nadar. Te sorprendería saber cuánta gente olvida este paso crucial. Si no eres un gran nadador, inscríbete en unas clases. En segundo lugar, nunca nades solo porque nunca se sabe cuándo puede haber peligro.
Siempre es bueno tener un amigo cerca en caso de emergencia. Además, puede ayudarte a flotar y contarte chistes divertidos para que no pienses que estás en el agua. Y, por último, si te encuentras en una situación complicada, mantén la calma y flota de espaldas. ¡No te gustaría terminar como la chica de esta historia!