#5: Niños espeluznantes
Que los niños hablen de vidas pasadas puede ser un poco espeluznante a veces. No me malinterpretes; todo es diversión y juegos hasta que un niño de cinco años empieza a hablar de ser un asesino serial en su vida pasada. Entonces, quieres decirle: “guau, espera, niño… calmémonos un poco”. Es como si canalizaran al narrador de historias de fantasmas que llevan dentro.
Y no me hagan hablar de cuando empiezan a mencionar los recuerdos de sus vidas pasadas con semblante y tono serio… ahí es cuando empiezo a revisar si hay tablas ouija y apariciones fantasmales a mi alrededor. Probablemente se trata de un juego imaginario, pero, si tienes miedo, siempre es una buena idea verificar si hay presencias fantasmales.