No está tan sucio
Creemos que esta historia es bastante graciosa. Una vez más, tenemos un matrimonio en el que ambos creen que tienen razón. El esposo pensaba que era hora de limpiar el piso, pero su esposa no estaba de acuerdo. Le sugirió a su esposo que limpiara la mitad del piso.
De ese modo, podrían ver la diferencia entre el lado limpio y el lado sucio de la habitación. Bueno, el marido se tomó en serio la sugerencia y limpió la mitad del suelo… Pero en forma de tablero de ajedrez, creando la ilusión de que tenían un piso de baldosas. Resulta difícil creer que el piso haya estado tan sucio, pero al menos él cumplió con su objetivo.