Todos Avanzamos Juntos
Me pregunto si la inocencia infantil a veces encubre una tendencia natural a la travesura y al descaro. Recordando mi propia infancia, me cuestiono si acaso yo también participé en esas picardías que hoy parecen tan comunes entre los más jóvenes. Pareciera que todos los pequeños llevan consigo un toque de ingenuidad y traviesa irreverencia.
Estos pensamientos emergieron al presenciar una escena que me hizo reflexionar: ¿acaso es justo mofarse de un anciano que atraviesa dificultosamente un aparcamiento? La falta de respeto es evidente y, al fin y al cabo, el paso del tiempo nos alcanza a todos. Imagina que llegará el día en que aquel niño, ahora convertido en adulto mayor, sea quien camine con esfuerzo mientras otro infante, sin comprender la ironía del destino, se ríe a sus espaldas. Entonces, quizá, comprenda lo que significa ser objeto de burla..