Una billetera sería una inversión inteligente
Aquí hay otro escenario en donde las cosas se salieron de control, al punto en el que la administración tuvo que poner un letrero que decía algo obvio. Es claro que suficientes personas estaban entregándole a los empleados dinero sudado y asqueroso tomado directamente de sus zapatos y ropa interior. El dinero es uno de los objetos más sucios por sí mismo, entonces, ¿por qué los empleados querrían que les entreguen efectivo sudado también?
Tienen razón; ¡no es sano para nadie! Las personas que usan la caja registradora no tienen por qué tocar el efectivo grasoso de las medias de los clientes. ¿Quién hace eso? ¡Diuj! ¡Estuvo bien que este establecimiento colgara este letrero para no soportar este tipo de comportamiento! Si las personas no empiezan a obedecer el letrero, el negocio solo aceptará tarjetas de crédito o se cambiará al método de auto compra.